Las y los bolivianos vivimos un momento histórico con la inauguración y puesta en marcha de la primera Planta Industrial de Carbonato de Litio de nuestra estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), que marca el comienzo de una nueva era para el país.

Construida en el espejo de sal más grande del mundo, el Salar de Uyuni, esta planta producirá 15.000 toneladas anuales de ese material esencial para la fabricación de baterías de litio, pero esto apenas es el comienzo.

Los bolivianos tenemos en nuestros salares de Uyuni, Coipasa y Pastos Grandes, 23 millones de toneladas de recursos de litio, la mayor cantidad de todo el planeta. Al inaugurar nuestra primera planta industrial, hemos generado una gran expectativa a nivel mundial, especialmente en la acelerada industria de los vehículos eléctricos y de las nuevas tecnologías.

Grandes corporaciones de China y Rusia sellaron alianzas estratégicas con la estatal YLB para invertir en tecnología de vanguardia amigable con el medio ambiente y asegurar el suministro de unas 100 mil toneladas anuales de carbonato de litio al mercado internacional desde el 2025.

“Somos la reserva más grande del planeta y tenemos que ser también, de aquí a unos años, la primera empresa en el desarrollo de litio”, destacó el presidente Luis Arce al inaugurar la Planta Industrial de Carbonato de Litio.

Además, Bolivia, bajo el ‘modelo de negocios soberano’, selló convenios con las empresas más grandes en la industria del litio, que garantizan a la estatal YLB ser dueña absoluta de toda la cadena productiva del litio: explotación, industrialización y comercialización, manteniendo así la soberanía sobre nuestros salares y nuestro litio.

Bolivia ha comenzado una nueva etapa y cada una de las y los bolivianos somos protagonistas de estas nuevas páginas en la historia.